Se ha escrito mucho sobre el concepto del libre
albedrío, y ha sido motivo de opiniones
contra puestas, en función de las tendencias religiosas o espirituales de cada persona.
Desde el punto de vista religioso,
deberíamos aceptar que todo lo que nos sucede es voluntad de Dios, y debemos tener una cierta resignación, sin dejar de
esforzándonos para ser mejores personas.
Si nos adentramos en muy diversas tendencias y culturas, el libre
albedrío tiene un papel muy importante puesto que con nuestras acciones atraemos la buena o mala suerte, y según nuestra actuación
así viviremos nuestra vida.
Analizando el tema de forma racional y objetiva, se puede llegar a la conclusión de que hay unas tendencias culturales,
generacionales, y
genéricas que nos condicionan, pero que nuestras acciones, sentimientos, e inteligencia, pueden hacernos vivir las experiencias y perspectivas de nuestra propia vida de una forma determinada, dando lugar a repercusiones importantes en nuestra vida social, familiar, y salud.
Desde el punto de vista de la Astrología, podemos ser capaces de ir un paso más allá en el estudio de este apasionante tema. Para empezar tenemos un mapa con unas influencias planetarias imposibles de negar. Nuestro tema nos dice que nos importa, como reaccionamos
emocional mente y mentalmente frente a las cosas de la vida, la fortaleza
física que tenemos,
la herencia
genética, y las corrientes propias de nuestra generación.
Es evidente que si nuestro tema nos indica tendencia a tener problemas digestivos, y tenemos cuidado con nuestra
alimentación y
habitos, lograremos tener este aspecto bajo control. Eso quiere decir que con las herramientas que nos proporciona nuestro tema natal,
deberíamos poder utilizar ese libre
albedrío tan deseado por todos. Sin embargo analizando todos los elementos de que disponemos en una carta astral, nos damos cuenta de que cuando vamos a esforzarnos por mejorar o cambiar algo, nuestro tema también lo refleja por medio de algún transito o dirección. Con ello tenemos de nuevo la
polémica servida, porque no hay nada que podamos cambiar si los astros no nos lo permiten o indican.
Nuestro tema
además de reflejar nuestros valores y
posibilidades básicas, también nos indica hasta que punto podemos evolucionar, y las
limitaciones que tendremos, baste como ejemplo la propia muerte, que siempre se da en un momento que las fuerzas planetarias lo determinan.
Se que hay quién dirá que nosotros somos capaces de elegir dentro de las distintas tendencias de los planetas, aquellas acciones que potencien lo positivo, que todo consiste en evolucionar, y que
ahí estaría nuestro margen de maniobra, sin embargo a través de mis 27 años de contacto con la astrología, he podido comprobar como
sistematicamente las personas siempre ceden a las influencias planetarias más fuertes, independientemente de si son buenas o
dificiles. El aspecto más fuerte domina, y y nos impulsa a realizar cosas que a veces cambia nuestra vida para
bien o para mal, por el simple hecho de que en ese momento deseamos aquello.
Todos
desearíamos ser los mejores, los más brillantes, y los de larga vida, pero sabemos que existen unas
limitaciones o ventajas, que
están perfectamente reflejadas en nuestro tema natal. En resumidas cuentas, la Astrología nos hace ver que el Universo (nuestro Dios),
además de la vida,
también nos da las herramientas permitidas dentro de un margen.
La verdadera pregunta que se me ocurre es si el Universo (nuestro Dios),
también tiene
limitaciones. La respuesta puede ser que si, puesto que nosotros las tenemos y somos parte de este Universo. La siguiente pregunta que además no tiene respuesta, o no estamos en condiciones de responderla, es que hay por encima del Universo?