miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA PREDICCION METEOROLOGICA

LA PREDICCIÓN METEOROLÓGICA A LARGO PLAZO A TRAVÉS DE LA ASTROLOGÍA

La astrología, es decir, la disciplina que interrelaciona las posiciones de los astros (planetas y estrellas) con los sucesos terrestres, nació a partir de la observación diaria del cielo y, sin duda, la primera de sus aplicaciones fue la de prever con suficiente antelación los fenómenos climáticos, los cambios estacionales y los momentos en los que convenía sembrar o recoger las cosechas.
Se conservan tablillas cuneiformes del milenio anterior a Jesucristo en las que se recogen día por día, 800 años de observaciones astro-meteorológicas, de forma que si se veía salir la luna con tal o cual estrella, allí se consigna, pero también se anotaba cuando estaba nublado o llovía. Las ventajas de esta previsión son muy evidentes:La tradición nos dice que Tales de Mileto (624-546 a.C.) hizo fortuna al calcular con antelación una excelente cosecha de aceitunas y así saber cuándo debía invertir en aceite.
Hasta el mismo Cervantes nos explica en el capítulo XII de “Don Quijote” el alcance de la astrometeorología en su tiempo (1605): “Principalmente decían que sabía la ciencia de las estrellas, y de lo que pasaban allá en el cielo el sol y la luna, porque puntualmente nos decía el cris del sol y de la luna. Eclipse se llama, amigo, que no cris, el escurecerse esos dos luminares mayores, dijo Don Quijote. Mas Pedro, no reparando en niñerías, prosiguió su cuento, diciendo: asimesmo adivinaba cuando había de ser el año abundante o estil. Estéril queréis decir, amigo, dijo Don Quijote. Estéril, o estil, respondió Pedro, todo se sale allá. Y digo que, con esto que decía, se hicieron su padre y sus amigos que le daban crédito muy ricos, porque hacían lo que él les aconsejaba, diciéndoles: sembrad este año cebada, no trigo; en este podéis sembrar garbanzos, y no cebada; el que viene será de guilla de aceite; los tres siguientes no se cogerá gota. Esa ciencia se llama Astrología, dijo Don Quijote. No sé yo cómo se llama, replicó Pedro, mas sé que todo esto sabía y aún más.”
En esta línea de investigación llevan muchos años trabajando muy pocos astrólogos españoles, a quienes atendemos como si del Oráculo de Delfos se tratase. Acicateada por su ejemplo y dedicación a tan ingrato arte, para el 26 Congreso de astrología a celebrar en Madrid, estoy preparando una ponencia que acerque al colectivo astrológico las normas y técnicas básicas que desvelen el misterio de cómo juzgaban estos asuntos los sabios que nos precedieron.
Lo más complicado para ello es la predicción de la dirección de los vientos, algo que como cualquiera puede suponer, es fundamental, ya que los vientos del norte traen fríos del polo, los del sur calores africanos, los del oeste son terrales y los del este húmedos (eso en la costa mediterránea española) pero es distinto en Cádiz y de otra manera sopla en Lisboa. Ése es el motivo por el cual los antiguos astrólogos discrepaban al atribuir la dirección de los vientos a unos u otros planetas: porque estos sabios vivían y comprobaban el tiempo desde sus propias localidades: Alejandría, Roma, Córdoba o Salamanca. Y sospecho que a Júpiter se le atribuye tradicionalmente el viento del oeste porque en Grecia el Céfiro o viento de poniente es el suave y húmedo benefactor de los cultivos. De forma que es posible que en los lugres donde el viento de poniente no trae humedad, sino sequía, su significador no sea Júpiter, sino Marte u otro planeta que de sequedad. Y ahí reside la piedra de toque, el punto a resolver para que las predicciones a largo plazo sean razonablemente fiables.
Como ejercicio introductorio, a sabiendas de la enorme dificultad que encierra el asunto y aún sin incorporar la técnica de las llaves de la Luna (que es algo muy parecido a los días decretorios o días críticos de la astrología médica), podéis encontrar una predicción a largo plazo (cuarto lunar por cuarto lunar) del otoño en el Mediterráneo español en: www.astralis.es/pron/meteo/meteo.htm

Gentileza de:
Adela Ferrer - astróloga experta en ocultismo y magia