Lograr el prestigio como astrólogo hoy en día no es fácil, en principio hay que hacer que la gente sepa diferenciarlo de un mago, un vidente, o cualquier practicante de otras mancias. También hay que hacer comprender que en la astrología, la base principal son las matemáticas, la estadística, y una mente capaz de analizar objetivamente los distintos aspectos y posiciones planetarias de acuerdo con la psicología de la persona. Para llegar a ser considerado por la gente, se requieren muchos años de estudio y de consultas.
También es difícil llegar a ser considerado buen astrólogo entre los mismos compañeros, seguramente eso se debe al intrusismo desmedido que hay en nuestra profesión, y al propio ego. En apariencia todos somos amigos, colegas, y no se cuantas cosas mas, pero si no has escrito libros, no eres nadie (y hay muchos libros repetitivos que no dicen nada nuevo). Si no tienes un blog llenito de cosas (las mismas que hay en todos los blogs), no eres importante. Pero para esto, hay que tener tiempo libre, manejarse bien con el ordenador, y publicitarse bien.
Pero hay veces que el prestigio no se corresponde con la realidad, y un buen astrólogo creo que es el que sigue teniendo los mismos clientes, que año tras año, siguen confiando y acudiendo a su consulta.
A menudo me pregunto: porque necesitamos ser tan admirados? porque nos metemos en este sistema consumista? porque hay astrólogos que no se conforman con sentirse útiles y satisfechos de si mismos?
Nuria Tutusaus
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